Si el aumento de la robotización de la industria vaticina un desempleo masivo en un periodo no muy lejano, acaba de publicarse un informe realizado por Oxford Economics, que es el inicio de lo que va a pasar en la próxima década. Aquí te indicamos qué gremios están siendo los más damnificados y cuáles son las claves.
La instauración de robots en las cadenas de montaje ha conseguido ser en indispensables si un negocio intenta seguir manteniendo la competitividad en su sector. Se ha estimado que un robot asume la función de dos empleados, aunque en muchos trabajos, la cantidad es mayor, puesto que pueden trabajar 24h seguidas durante siete días a la semana a lo largo de todo el año. Y todo ello sin percibir vacaciones, ni aumentos salariales y por supuesto tampoco sufre bajas laborales, ya que únicamente precisan de un mantenimiento preventivo.
Según How Robots Change the World, el artículo publicado por Oxford Economics, en Europa desde inicio de este siglo se han destruido 400.000 puestos de trabajo netos que han sido cambiados por los robots, lo que equivale a un 1,5% de los trabajadores del sector.
Sin duda es la ratificación de lo que ya sabíamos, pero mucho más alarmante es lo que nos aguarda el futuro en un periodo breve de tiempo. Según el artículo de How Robots Change the World, se considera que para el 2030 la implantación de robots industriales incremente de modo exponencial, lo que supondrá en que los empleos directos destruidos aumenten a los 2 millones de personas.
Tal vez para algunos estas cifras no sean tan malos, pero hablamos de empleos netos, ya que en bruto la cifra es bastante superior. En diferentes países como es el caso de España, hablan del profundo agujero que se está creando en el sector industrial. En tan solo 14 años, entre el 2002 y el 2016, se ha perdido un 17% de trabajadores activo, cifra, que como hemos comentado anteriormente, se va a incrementar drásticamente en los próximos 10 años.
Las economías internacionales que están comprometidas a la inestabilidad de los mercados, como es el caso de la industria, son más susceptibles de sufrir de modo más aguda las consecuencias, aunque también los son los países as desarrollados.
La profunda reestructuración laboral que va a acontecer se sumergirá en un proceso escalonado de automatización, pero no significa que deje de ser implacable, influyendo prácticamente a todos los ámbitos laborales como por ejemplo, finanzas y transporte
El informe recalca que la rotura del mercado laboral provocará, desempleo, precariedad laboral y en definitiva pobreza.